Cosas que debes considerar si vas a cambiar de look


Llegó la época en la que queremos renovar todo, empezando por nosotras mismas. Un cambio de look siempre es emocionante y más si, como yo, eres una de esas mamás que de verdad les gusta verse bien pero que muchas veces no tiene tiempo –o ganas-  siquiera de hacerse un chongo lindo y ponerse algo de corrector mínimo pa’ que no se note la ojera marca mapache.

Ahora que soy mamá, he experimentado muchos cambios en mi cuerpo pero también en mi forma de pensar y de ver las cosas. Definitivamente no soy la misma mujer (ni por dentro ni por fuera) desde que me convertí en madre.

Las mujeres somos muy de ciclos y nos gusta que se note cuando comenzamos o concluimos una etapa en nuestra vida. Nos renovamos en cada momento y la maternidad no puede ser la excepción. Un cambio de look obedece a algo más que un tema de estética; es una cuestión mucho más interna que habla de alguna necesidad de nuestra esencia y personalidad por renovarnos y gritárselo al mundo.

Como consultora en imagen, lo primero que te recomiendo hacer si estás pensando en hacerte un cambio, es que te preguntes “¿Por qué quiero un cambio de look?”, la respuesta puede ser que simplemente estás aburrida de tu imagen, que tu hijo por fin duerme toda la noche y por consiguiente tú también y esto significa que tu ánimo y actitud están mucho mejores, otro embarazo, un nuevo trabajo o la renuncia al que ya tienes. En fin, de lo que se trata es de que puedas responderte de la manera más honesta posible (y recordar que esa respuesta es para ti, no para que tengas que dar explicaciones a los demás).


Como estamos por fuera es un reflejo de cómo estamos por dentro, y lo más importante es que tu esencia y personalidad se sientan cómodas con lo que te estás haciendo por fuera, de otro modo, no te vas a sentir tú. Aquí van las recomendaciones:

1. Asesórate con expertos. Es súper importante que recibas la asesoría de profesionales del tema. Todo mundo podemos preguntarle a nuestra mamá o mejor amiga pero a final de cuentas, no cuentan con los conocimientos necesarios para poder ofrecernos una opinión acertada. Cuando me refiero a expertos estoy hablando de consultores en imagen pública, asesores de imagen física, diseñadores de imagen, personal shoppers, maquillistas, etc. Y lo importante es que estas personas, con base en sus conocimientos te hagan recomendaciones adecuadas a tus necesidades, a lo nuevo que quieres proyectar e, insisto, siempre respetando tu esencia. Recuerda, una cosa son las tendencias de moda y otra es tu esencia; ambas deben complementarse, porque si no, te vas a sentir disfrazada e incómoda: de la moda, lo que te acomoda.

2. Hazlo paso a paso. Si haces un cambio de look de un día para otro, será muy radical y llamativo. Esto puede provocar que seas percibida como una persona falsa, que está aparentando o hasta que estás atravesando por alguna crisis emocional. La magia de un cambio de look es justamente que no se note, hasta que hayas hecho el cambio completo. Es importante entenderlo como un proceso, no algo que haces en un par de horas y listo. En este sentido, debes ser paciente. Como te dije arriba, hay muchos aspectos que deben considerarse, como tus características físicas, tus necesidades, tu estilo, etc. Se trata de un trabajo completo. La gente comenzará a decirte cada vez más: “algo te hiciste”, “oye te ves muy bien”, “te veo más contenta”, etc. pero no sabrán exactamente qué está sucediendo y tu estarás muy contenta.

3. Haz pruebas. Hoy en día existen muchas herramientas que podemos utilizar para darnos una idea de cómo nos veríamos con tal o cual cosa. En cuanto a la ropa, basta con que te vayas a las tiendas, entres a los vestidores con las prendas que te gusten, y al medírtelas hagas una honesta evaluación de si te favorece o no. En cuanto al cabello y maquillaje, existen muchas apps que puedes descargar en tu celular y que te ayudarán a descubrir qué tal te verías si te tiñes el cabello de ese color que deseas.


4. Investiga e inspírate. Nada hay tan emocionante como disponerse a hacerse un cambio de look,  y por su puesto, no le quieres copiar a nadie sino definir tu propio estilo, marcado por tu esencia y personalidad. Lo que sí puedes hacer es observar a aquellas personas por las que sientes admiración o que al menos te gusta cómo se visten (pueden ser celebridades pero también conocidas tuyas). Mediante la inspiración tendrás la posibilidad de generar tu propia forma de expresión con adecuaciones que vayan con quien eres tú.



5. Sé coherente. Con tu edad y también con tu profesión o actividad principal (como ser mamá). De otra manera, podrás ser percibida como alguien que solamente está tratando de engañar a través del vestuario. Carolina Herrera acaba de decir en una entrevista que no hay nada que envejezca más a una mujer que vestirse de joven. Ama la edad que tienes y encuéntrale el mejor estilo sin que el mensaje que envías sea de: no acepto mi edad. Igualmente en el caso de tu profesión o actividad principal, mi recomendación es que elijas opciones que puedan adaptarse a estas facetas de tu vida; si eres mamá full time no te imagino vistiendo de tacón y súper producida todo el tiempo, porque sabes que es necesario ser práctica y adecuarte a las necesidades de tu actividad.


Disfruta tu cambio de look. ;)

*Consejos tomados de Álvaro Gordoa. Cada punto tiene adecuaciones hechas por mí para referirme exclusivamente a las madres.

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