CONSEJOS PARA UN EMBARAZO FITNESS

Hacer ejercicio y alimentarme de manera saludable son cosas muy importantes para mí desde que soy adolescente; yo misma me fui creando estos hábitos y forman parte de mi día a día.

Uno de los mayores retos durante mis dos embarazos, ha sido justamente mantener este estilo de vida saludable; me ha costado mucho trabajo sobre todo la parte del ejercicio por cuestiones muy evidentes de agotamiento extremo. Y claro, pues formar una vida es hermoso pero también está canijo y ese pequeño ser dentro de ti chupa toda tu energía como si no hubiera mañana (por eso me da risa cuando la gente me pregunta, ¿pero de qué estás cansada si te la pasas dormida? Ash).

Debo admitir que, en este sentido, mis dos embarazos han sido frustrantes porque no soporto tanto tiempo sin hacer ejercicio y en ambos momentos he tenido que suspender o dejar de ser constante, todo dependiendo de cómo me siento de energía cada día. Tan sólo en este segundo embarazo, es en el sexto mes que comienzo a sentirme un poco más lúcida…

Pero lo importante es no clavarse en lo negativo y mejor ver hacia delante; aunque me frustra un poco todo el tiempo que dejé de ejercitarme, estoy súper feliz de ya sentirme con la energía necesaria para poder hacerlo.

Con base en mi experiencia durante dos procesos, me gustaría compartir contigo lo que he aprendido; definitivamente el ejercicio es importante durante un embarazo, poco o mucho que hagas, marcará una diferencia en cómo te sientes y mucho más si tendrás un parto natural (hay infinidad de beneficios). Cualquier cosa es mejor que no hacer nada, ¿no crees?

Aquí va pues, una lista de consejos para que, en la medida de lo posible, logres llevar un embarazo fitness y no te andes bofeando hasta para sentarte.

1. Primero que nada, permítete ser vulnerable. Si tu cuerpo se siente exhausto, escúchalo y decide descansar. No quieres poner en riesgo tu salud ni la de tu bebé.

2. Sé flexible. En mi caso, AMO correr, pero se me volvió complicado cuando empezó a crecer la pancita porque me daban ganas de hacer pipí cada 3 segundos y era muy incómodo. Así que tuve que elegir algo que se adaptara a mi condición de embarazada miona (jaja); y opté por caminar a un ritmo acelerado. No es lo mismo que correr, pero igual sudas y tienes más chance de disfrutar lo que está a tu paso.

3. Recuerda que es temporal. La mayor frustración que he sentido en cuanto a este tema, es desesperarme y pensar que ya no volveré a hacer ejercicio nunca jamás en mi vida. ¡Gran mentira! En alguna etapa de tu embarazo comenzarás a sentirte mejor, puede ser que no al 100% de tu energía (como es mi caso), pero sí con la suficiente para realizar algún tipo de actividad física. Así sea sólo un mes, disfrútalo y dale con todo.

4. Toma decisiones fitness. Esto no es otra cosa que optar por actividades que te cuesten un poquito más de trabajo en cuanto a esfuerzo físico. Tal vez irte caminando a la tiendita si es que no queda muy lejos, subir y bajar escaleras más de una vez si tu casa es de dos pisos, o sencillamente hacer ejercicios de respiración mientras aún estás en tu cama lista para iniciar el día. Todo esto, créeme, funciona mucho más que de plano no hacer nada.

5. Elige disciplinas que te gusten. Si ya tienes la energía suficiente para ejercitarte de manera más completa, elige algo que de verdad te guste y que no sea sólo porque “tienes que hacer ejercicio”, así lo vas a disfrutar mucho más.

6. Ayúdate de la música. La música es mágica y si eliges el beat correcto, puede motivarte más de lo que te imaginas. En mi Spotify tengo un tracklist que seguro puede gustarte y si no, al menos te dará una idea de qué rolas elegir para que te aceleren el corazón y te animen a mover el cuerpo. Se llama High energy!

7. Busca un partner. Puede ser tu pareja pero si no es él, una amiga embarazada o no. El tema es que sentirte acompañada te puede ayudar a generar mayor compromiso con tu actividad física y además si un día no andas muy animosa, tu compañera o compañero pueden alentarte.

8. Usa las redes sociales. Algo que me motiva muchísimo para ejercitarme es seguir en Facebook y sobre todo en instagram, cuentas de figuras públicas fitness. El hecho de ver sus publicaciones y toda la energía que proyectan me ayuda muchísimo, además de que contagian su buena vibra. Soy mega fan de @taniathemachine,  también de @shauntfitness y la página @soycorredora también me encanta.

9. Trabaja en silencio. Por eso no me refiero a que no hagas ruido mientras te ejercitas, sino a que una recomendación que me han hecho constantemente es no decirle a la gente que estás cuidando tu alimentación o llevando una rutina de ejercicios. ¿Por qué? Según me han explicado, cuando divulgas esta información a todo mundo, puede suceder que si un día decidiste no hacer ejercicio y comerte un chocolate súper calórico, los cuestionamientos de esa gente o expresiones simples como: “¿no que estabas cuidándote?”, pueden hacernos sentir que fracasamos.

10. Compra inteligente. Cuando vayas al súper, te recomiendo ANTES hacer una lista de cosas saludables, al menos en su mayoría, y aferrarte a ella. Respétala mientras hagas las compras, no importa cuánto se te antojen esas donas de chocolate recién salidas del horno. Créeme que al final del día, te sentirás mucho mejor de no haberlas comprado. Otro tip, en la medida de lo posible, no vayas con tus hijos, porque luego los usamos de pretexto para comprar esos alimentos calóricos de los que estamos tratando de huir: “ay, pues es que al niño se le antojó”, y resulta que terminas comiéndotelo tú. (Me han contado…)

Y lo más importante de todo, sé feliz mientras dura el proceso. Si un día no tuviste ganas de hacer nada, qué tiene; no te martirices ni te azotes. Estás embarazada y todo se te permite. Solamente recuerda que quererte a ti y a tu bebé, es cuidarte. Ahora sí que como dice la leyenda en los comerciales de bebidas alcohólicas: nada con exceso, todo con medida.

¡Feliz embarazo fitness!

*Con este asterisco te recuerdo que es mega importante siempre contar con las recomendaciones de tu doctor.