PORTEAR HA SALVADO MI POST PARTO. 8 RAZONES POR LAS QUE LO RECOMIENDO



Mi bebé ya está por cumplir dos meses y si ustedes ya pasaron por esta etapa, saben lo demandante que puede llegar a ser una criatura de tan diminuto tamaño. El plan es que de plano no logras hacer nada fuera de cambiarle el pañal y darle de comer, y en eso se te va el día, generalmente. Esta es la razón por las que muchas veces, las mamás sentimos que “no hacemos nada en todo el día” (lo cual es algo muy cruel para decirnos a nosotras mismas, pero las hormonas no entienden) y podemos frustrarnos por no poder hacer otras cosas que no impliquen al bebé. Con bebé de brazos se limitan nuestras opciones y las carriolas ocupan un espacio enorme (muy exagerada que soy) o a veces son muy pesadas para tenerlas como opción; además de que nuestro bebé casi siempre querrá que lo carguemos.

Portear significa llevar a tu bebé encima de ti, tal cual como un cangurito. Y además de los muchos beneficios que se le adjudican a esta práctica, a mi como mamá que funciona en otros roles (como todas las mamás), me ha salvado de caer en esa frustración o tristeza por no poder hacer nada para mí. Cargar a tu hijo en un fular, rebozo, bandolera (hay muchas opciones para portear a tu bebé), etc. te ofrece el maravilloso lujo de dejar tus brazos libres, y esto es la gloria para toda mamá, sobre todo si el chamaquito es bebésaurio como el mío, jaja.

Además de las labores domésticas que puedo hacer mientras porteo a mi bebé (y que también nos ayudan a mantenernos activas), existen 5 razones/beneficios/ventajas que me han hecho la maternidad mucho más sencilla y placentera. Aquí las comparto:

ME PUEDO EJERCITAR
1. Caminando: hacer ejercicio en el post parto brinda muchos beneficios para nuestro cuerpo además de que anímicamente nos ayuda bastante a lidiar con esta etapa de cansancio y furstración constantes. Cuando porteo, puedo salirme a caminar la distancia que se me antoje sin ningún problema. Quemo calorías, respiro otros aires, le doy calor a mi hijo, y mi mente se despeja.
2. Bailando: Si de plano el sol está muy intenso (acá donde vivo está infernal la mayor parte del día), opto por poner música de alta energía y me pongo a bailar con bebé enrebozado. Igualmente quemo calorías y lo ayudo a dormir, además de que bailar me pone de muy buen humor.



FORTALEZCO EL VÍNCULO CON MI BEBÉ
3. Porteando: el simple hecho de ponerlo sobre mi pecho, permitir que respire mi aroma y que se pueda acurrucar como cuando estaba en mi panza, le brinda mucha seguridad, además de que lo tengo cerquita para poder darle besitos.
4. Ayudándolo a dormir: el fular es una herramienta infalible para dormir al bebé. Sobre todo cuando está inquieto y ya probé de todo para que pudiera descansar, en el momento que lo porteo, como por acto de magia, se le van cerrando los ojitos y lo único que tengo que hacer es caminar un poquito por la casa para que entre en sueño profundo. Bebé y mamá, felices.
5. Lo puedo amamantar: aflojo poquito el fular para que él pueda comer sin ningún problema y mis brazos siguen libres. Esto es la mega onda.



¡PUEDO TRABAJAR!
6. Perfecto para el home office: la mayor parte de mi trabajo consta de escribir en una computadora, y cuando estoy porteando a mi bebé, puedo sentarme sin ningún problema a avanzar en mis pendientes. Es una maravilla.

ES SÚPER PRÁCTICO
7. No cargo carriola: cuando es necesario salir, lo único que tengo que hacer es echar el fular a la pañalera y listo. Nada de andar batallando por subir y bajar la carriola del coche, sobre todo cuando ando yo sola y no tengo ayuda de alguien más.
8. Es más económico: es mucho más barato que comprar una carriola. (No estoy en contra de las carriolas, pero sí hay mucha diferencia).
9. Mi marido también portea: portear es para todos, así que cuando yo me canso, mi marido se enreboza también y él carga al bebé. Todos felices y contentos.




La verdad es que portear ha salvado mi post parto y mi vida (jaja) porque me siento más activa y eso es invaluable. Me acerco más a mi bebé, le doy seguridad y yo me siento libre. Me parece una manera hermosa de criar, sin complicaciones y muy básica. ¿Cuál ha sido tu experiencia porteando? ¿No lo haces? Platícame.

Comentarios

  1. No hay como sentirlo cerquitita y ellos a una. Yo lo intenté con rebozo, bolsa, fular y nada que se quedaba mi hija. Así que "porteamos" a brazo pelón. A casi 3 años, por suerte ya se queda en la carriola, jaja! Felicidades! :)

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