8 TIPS PARA SALIR DE CASA A TIEMPO CON TODO E HIJOS
Desde mi experiencia, el “ya voy para allá” de una mamá, realmente significa “llego en un par de horas, si bien me va”. Creo que independientemente de que puedas ser muy organizada, cuando tienes hijos te enfrentas todo el tiempo al factor sorpresa: el niño ya se ensució, el bebé se hizo popó, no se quiere meter a bañar, te ensuciaste la blusa, te pidió pecho, no se deja poner los zapatos, no se deja peinar, está haciendo berrinche, llora, quiere que lo cargues, no se termina el desayuno, y una muy extensa lista de etcéteras que aquí voy a parar.
No soy fan de poner mi vida de madre como pretexto para llegar tarde a eventos, de hecho, me considero una persona puntual, aunque claro, he sido víctima muchas veces de ese factor sorpresa y no me queda más que avisar “voy retrasada, empiecen sin mí”.
La realidad es que no siempre se tiene la opción de llegar retrasadas y por eso aquí te comparto algunos tips que te pueden ayudar a lidiar con estas variables no controladas. Implican un esfuerzo extra, pero seguro te sentirás más aliviada la próxima vez que salgas de casa a tiempo:
1. Nimodo, empieza a prepararte con tiempo extra de anticipación. En mi caso, prefiero hacerlo incluso unas tres horas antes, considerando que somos mis dos hijos y yo quienes debemos estar listos. Esto me ayuda a reducir el estrés, pues ando menos a las carreras. Al estar más tranquila, estreso menos a mi hijo mayor y propicio un ambiente menos hostil para él y mi bebé, entonces es más fácil que cooperen.
2. Báñate una noche antes. Si tu evento es por la mañana, te recomiendo bañarte una noche antes e incluso, arreglar tu cabello. Así, al día siguiente no tendrás que ocupar tanto tiempo en tu producción, que luego es la parte que dejamos al final.
3. Elige tu atuendo y el de tus hijos en la noche. Tener listo lo que te vas a poner, también te va a ayudar muchísimo a reducir tiempos y estresarte menos. Elige dos atuendos, por si mientras te alistas, pasa un accidente. Así, ya tienes una segunda opción y no pierdes tiempo eligiendo outfit nuevo. Lo mismo para tus hijos.
4. Deja la pañalera lista. Igual, desde una noche antes echa a la pañalera todo lo que vayas a necesitar para que al día siguiente, si te ganan las prisas, tengas una cosa menos de qué preocuparte y ocuparte. Aparte, con el estrés, es más probable que se te olviden los pañales.
5. Alista primero a tus hijos. Y déjate a ti hasta el final, por si sucede algún accidente y te manchas la ropa, es más fácil y rápido que tú te cambies, a que tengas que cambiar a uno de tus hijos.
6. Permanece tranquila. No, no es broma. Entre menos apures a tus hijos, más dispuestos estarán ellos para poner de su parte. Si te pones loca, como yo a veces, el caos se va a plantar en tu casa hasta que te tranquilices. Sé paciente y amorosa con tus hijos mientras los preparas. No está padre comenzar el día con el pie izquierdo y menos transmitirles mala vibra a tus pequeños.
7. Pon música mientras todo esto sucede. Depende del ánimo que tengas, pero el objetivo es que te motives/desestreses. En mi caso, hay mañanas que ando muy zen y pongo mantras, a veces ando motivadísima y quiero música de energía alta como la electrónica, otras veces ando en mood bailador buena vibra y me pongo a Ricky Martin o algo del tipo. La música siempre es una buena opción.
8. Asúmelo como un reto y diviértete. Me ayuda verlo como un juego (aunque no esté compitiendo con nadie) y medir mis tiempos, “romper récord” me súper motiva y termino felizota. Recuerda que todo es cuestión de perspectiva, y si es algo que ya de por sí tienes que hacer, ¿por qué no hacerlo con la mejor actitud posible?
Y por último, recuerda que la mayor parte del tiempo las cosas no van a salir como las tenemos planeadas, así que si un día haces todo esto y aún así saliste tardísimo de casa, guarda la anécdota para cuando tus hijos estén más grandes y mueran de la risa juntos. Disfruta el viaje.
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